martes, 24 de noviembre de 2009

¡CUAL ES EL PRECIO?

Yo no se si el presidente del Cabildo Insular de Lanzarote tiene la fórmula secreta para acabar con la dependencia de los  combustibles fósiles, pero a tenor de sus declaraciones ante el abandono por parte de Repsol, de las prospecciones en aguas  del archipiélago, o se encontró la varita mágica o está a punto de acabar un máster sobre idiotez.
Está claro que poco a poco tendremos que ir sustituyendo  el consumo de petróleo, por otro tipo de combustibles menos agresivos con el medio ambiente. Los combustibles no contaminantes deben ser la meta de cualquier país que no quiera cargarse lo que nos queda de planeta, pero todavía no se puede decir que sean la alternativa, pues la fase de desarrollo en que se encuentran no permite usarlas como sustitutivo de los combustibles fósiles. Los molinos ayudan, pero no sustituyen a las centrales térmicas. Las placas fotovoltaicas producen energía eléctrica, pero no la suficiente.
Dice este lumbrera, elevado a los altares cabildicios merced a las componendas de ATI-cc, que las prospecciones petrolíferas dañarían la industria turística de Lanzarote por el peligro que supone el vertido de residuos y su probable arrastre hasta la costa. Este señor es el mismo que acabó con las irregularidades urbanísticas de Lanzarote eliminándolas de la web del Cabildo, o lo que es lo mismo, su no lo lees no existe.
El caso es que las prospecciones se van a hacer si o si, pues si no lo hace España lo hará Marruecos. Entonces, nos llegará la mierda pero, como no somos los propietarios de los yacimientos, nos tendremos que conformar con la pataleta de turno.  Tampoco creo que el rechazo tenga que ver con el impacto visual, puesto que las plataformas estarían fuera de la vista desde la costa.
Si no fuera por lo serio del tema, llamaría al cachondeo puro la frase final de este sujeto aconsejando que se vigile de cerca a Marruecos. ¿Acaso sirvió de algo vigilarlo de cerca cuando incumplió todos los puntos del acuerdo tripartito para la descolonización del Sahara? ¿Todavía no se ha dado cuenta de que Marruecos, con el consentimiento de EEUU, se pasa las resoluciones de los organismos internacionales por el forro de la chilaba? Aproveche la ocasión y pregúnteselo a Aminatu Haidar. Dígale que le cuente de qué pasta está hecho el honor del vecino alauita. La historia de Marruecos está llena de chantajes, tomaduras de pelo e incumplimiento de acuerdos. Todo porque, según ellos, están frenando el desarrollo de islamismo radical. ¿Y cuál es el precio del chantaje?
La única manera de tenerlo todo controlado es que los yacimientos estén en manos españolas, porque además garantizaremos puestos de trabajo de un alto valor añadido.

Volviendo a las prospecciones ¿Con que combustible piensa llenar el depósito de los aviones que nos traen los turistas?
¿Piensa sustituir las guaguas y los taxis por camellos o burros? ¿Se imaginan al señor presidente del cabildo trasladando turistas al caballito?
Me huele a mí que la pataleta de Pedro San Ginés viene motivada más por la exclusión en el reparto que por motivos meramente ecológicos, ya que él y sus compañeros de contubernio han dado muestras fehacientes de su falta de sensibilidad hacia los temas medioambientales. Si la cosa oliera a “pelotazo”.,veríamos que rápido se solucionaba lo de la peligrosa contaminación ambiental.
A todo esto, el presidente del gobierno de la nación dice que no habrá permiso para prospecciones si no se da antes un amplio consenso.
Señor Presidente:
Cuando en el 2008, las urnas le concedieron el privilegio y el deber de gobernar no lo hicieron para que usted se plegara a los caprichos de minorías interesadas en arrimar el ascua a su sardina. Gobierne, cuando el acuerdo sea posible, con acuerdos y cuando no, con los votos. Ese es el trabajo que le encomendamos, le guste a la oposición o no le guste.

LA RECETA.-
Lo de hoy no es una receta propiamente dicha. Más bien es un recurso de madre con necesidad de alimentar seis bocas y con recursos limitado. Lo cierto es que, pasado el tiempo, ya mejorada la situación, el plato se fue convirtiendo en un clásico de la cocina en nuestra casa.
La cosas es que, cuando por nuestra cocina recalaban almejas, coquinas, chirlas o gambas, mi madre siempre intentaba acrecentarlos de alguna manera para que todos alcanzáramos.
Lo primero que hacía era preparar un sofrito gordo con cebolla, pimientos rojos y verdes, tomates, berenjenas y tres o cuatro diente de ajos, su hojita de laurel y unas briznas de tomillo, el vasito de vino blanco y el aceite correspondiente.
Cuando el sofrito estaba casi hecho, le soltaba encima cualquiera de los mariscos antes nombrados y los dejaba guisar sin pasarse. Si eran moluscos, hasta que se abrieran y si eran crustáceos hasta que empezaran a ponerse rojos.
Después, a la hora de la comida, nos tocaba a nosotros ponernos morados.

1 comentario:

  1. Eso pongamosle facil las cosas a marruecos.
    que si Dios, no lo remedia veo a la población española yendo a la escuela de nuevo para aprender marroquí.
    y todo por obra y gracia de la clase política.

    que te dire que no sepas sobre el plato de hoy.
    Y que rico le salía ¿verdad?

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