Aunque aparentemente el PP esté frito por tomar las riendas del país, la cosa no está tan clara. Yo creo que a sus dirigentes les pasa como a esos gandules que sacan pecho con el hombro pegado al carro y ponen cara de hacer fuerza, pero a la hora de la verdad no empujan.
Cuando Aznar, con la inestimable ayuda de Pedro J Ramírez y personal corrupto del PSOE, asumió la presidencia del Gobierno en 1996, tomó el camino más fácil y puso las bases de la actual crisis económica, a saber:
1 Se abrió de piernas ante las grandes empresas constructoras
2 Liberalizó el uso del suelo hasta extremos vergonzosos
3 Congeló los salarios de los empleados públicos
4 Hizo caja con las propiedades del Estado.
Con esas cuatro medidas, a parte de enriquecer a algunos amiguetes, incluido su yerno, puso dinero fresquito sobre la mesa y dejo sueltas las manos de unos cuantos Correas dispuestos a aprovechar la ocasión.
En vez de tomar un camino más lento que condujera a la modificación del modelo productivo español, intentó hacernos creer que del ladrillo se puede comer eternamente, que es bueno cargarse los espacios naturales y que eso de cambio climático lo tenía controlado el primo de Mariano Rajoy. Eso sin contar que se le puso cara de Guerrero del Antifaz y nos metió en Iraq de la mano de Jorgito Bush.
Su capitalismo fundamentalista, dejó la economía del Estado en manos de gente sin escrúpulos y dispuesta a enriquecerse de la noche a la mañana. Nos creó la ilusión óptica de que el dinero iba a durar para siempre.
Ahora, la realidad es otra. Los funcionarios no están dispuestos a hacer más sacrificios, pues en diez años perdieron mas de 14 puntos de su poder adquisitivo.
Las propiedades del Estado ya no existen, Aznar se encargó de ponerlas a buen recaudo o mejor dicho, a mal recaudo en manos de sus amiguetes y en cuanto al modelo basado en el ladrillo, ya han visto a donde nos ha llevado la burbuja inmobiliaria. Gente que compró pisos sobrevalorados y con una hipoteca de hasta 110% del valor, se encuentra con que aunque puedan venderlo, no van a recuperar mas del 75% del dinero. Eso significa que aun después de vender deberán seguir pagando el 35% restante.
Los dirigentes del PP conocen bien esta realidad y por eso mismo no presentan proyectos, no ofertan hojas de ruta, solo ofrecen discursos vacios. Saben que su deber es desgastar al Gobierno, pero no hasta el punto de perder las elecciones. Se conforman con las andanadas de Mari Lola "Coz-pedal" y los chascarrillos de Soraya Saenz. Ellos no sabrían que hacer con la economía española en las condiciones actuales. Aznar acabó con todo el dinero disponible y encima no lo uso para mejorar el modelo productivo. El dinero que debería haber creado riqueza sirvió para llenar los bolsillos de unos cuantos, que con el correr del tiempo han acabado en los banquillos de los juzgados de media España. Por eso hacen que empujan, pero en realidad están rezando para que todo quede como estaba y de paso seguir ordeñando la vaca allá donde los dejen ordeñar.
El Mayor disgusto para Mariano Rajoy en este momento sería ganar las elecciones generales. Eso pondría al descubierto sus incapacidades.
A lo peor me equivoco en el análisis y es verdad que quiere ganar las elecciones, pero por si acaso, en la próxima convocatoria electoral me acercaré a la urna para decirle que esta vez, tampoco puede contar conmigo.
LA RECETA.
Pastel de bocanegra.-
El bocanegra es un pescado de la familia de los rascacios, que se pesca en las costas canarias a unos 100 metros de profundidad. Los ejemplares adultos llegan a pesar hasta 3kg y con la cabeza se hace una sopa que resucita a la mismísima momia de Tutankamón.
La carne es blanca y muy suave, con bastante gelatina, lo que ayuda a cuajar el pastel.
INGREDIENTES:
1 kg de Bocanegra en limpio
6 huevos
1 Cebolla pequeña
1 Puerro
1 zanahoria
250 gramos de Nata líquida
200 gramos de Salsa de tomate, mejor si es casera
1 Lima (El jugo)
1 Manojito de cilantro.
4 Ramitas de perejil
Sal y Pimienta blanca molida
MODO DE PREPARACIÓN:
Guisamos el pescado durante 10 minutos en agua con un poco de sal junto con la cebolla, el puerro, el cilantro y la zanahoria. Una vez cocido el pescado, lo troceamos, desespinamos y desmigamos, dejándolo limpio de espinas y piel. A continuación lo mezclamos junto con la nata, los huevos batidos, la salsa de tomate, el zumo de un limón, el perejil picado muy finito, rectificamos de sal y añadimos un poco de pimienta blanca. Esta mezcla la podemos triturar hasta formar una crema o dejarla junta con pequeños trozos de pescado.Volcamos la mezcla en un molde de pastelería alargado y cubrimos el fondo con papel para horno o papel de aluminio embadurnado de Mantequilla para que no se pegue. Introducimos el molde en el horno, al baño maría, a 180 ºC durante 40 minutos. Para comprobar si esta cuajado, introducimos una aguja de hacer calceta o un pinchito y si sale limpia es que está en su punto. En ese momento, sacamos el plato del horno y dejamos que repose antes de desmoldarlo. Una vez frío, desmoldamos y quitamos con cuidado el papel. Acompáñalo con una salsa de berros como la que viene a continuación.
SALSA DE BERROS
Ingredientes:
1 Taza, de las de café, de leche entera
2 Tazas de aceite de girasol
1/2 Taza de aceite de oliva
1 ajo pequeño
Unas gotitas de limón
1 Manojito de berros muy picado.
EL PROCESO.-
Batir la leche, los aceites, el ajo y las gotitas de limón, hasta que tomen el aspecto de una mayonesa ligera. Añadir los berros y volver a batir durante 30 segundos.
La mesa la pone cada quien a su gusto y el resto del menú también... y no se acostumbren, que hoy van dos recetas por el mismo precio
