miércoles, 18 de agosto de 2010

SIN PALABRAS

¿Alguna vez has tenido cosas que decir y no te salen las palabras?
Pues eso mismo me pasa de vez en cuando. Lo cierto es que unas veces por falta de palabras y otras por falta de tiempo, se va enmoheciendo el blog y casi le salen telarañas.
Este verano loco, con olas de calor, viento casi huracanado y lluvias inesperadas nos trae a todos de cabeza y casi nos impide ejercer nuestro legítimo derecho a decir tonterías y dejarlas plasmadas en un papel. Como no quiero que eso suceda, sobre todo por el bien de mi tranquilidad “pisquica”, que diría el inefable Mario Moreno, he querido dejar esta reflexión junto con una tapita fácil, pero de resultado espectacular.

LA TAPA (para varios consumidores).-

Es necesario agenciarse un buen filete de un cm de grueso, de cuadril, nalga o cualquier otra parte tierna de la vaca (unos 400 gramos) y cortarla en tiras del tamaño de un dedo. Además debemos tener a mano ¼ kg de higos bien maduros (los mejores son esos que tienen la gotita de miel en el agujerillo trasero o inferior). Nos agenciaremos un par de pimientos pintones, algo de sal, aceite de oliva y perejil. Se necesitan para el engendro un par de panes cortados en rebanadas.
Lo primero que haremos es cortar los pimientos en tiras largas de 2cm de ancho y echarlas en un sartén con dos cucharaditas de aceite y unos granos de sal que pondremos a fuego muy bajo para que se vayan sudando. A continuación cortaremos los higos, previamente lavados, en rodajas de aproximadamente medio cm de grueso. Las rebanadas de pan deberán estar levemente tostadas cualquier utensilio que nos sirva para tal propósito. Según las vayamos sacando del “tostadero”, cuando aun están calientes, iremos colocando sobre cada una de ellas, dos rodajitas de higo. En la sartén donde se sudaron los pimientos, vamos haciendo los deditos de vacuno de forma que queden bien tostados por fuera pero jugosos por dentro y los iremos colocando encima de las rodajas de higo y dejaremos caer sobre ellos unos granitos de sal gorda. Por último colocaremos una tira de pimiento encima de cada trozo de carne y le dejaremos caer unas ramitas de perejil cortadas de forma tosca. Ahora solo falta comerse el resultado

3 comentarios:

  1. El Tiempo es también muy Sabio, y de vez en cuando se revuelve para que las cosas vuelvan a retomar camino... Decir, o no decir... He ahí la quéstion. Creo que siempre podemos decir, y des-decirnos. Pero lo importante es decir, expresar, manifestar, ser... Lo contrario sería claudicar en una figura triste y gris que se deja llevar por la marea del sistema tanto si sube como si baja. Con el maravilloso pimiento parece que todo queda bien. Lo digo porque no soy de mucha carne roja (la suficiente, suelo decir). Pero me aplico la tapa, para esos días en que a uno se le despierta el "hambre" de comer algo diferente y original. Buen día y salud a tod@s.

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  2. Me encanta tu blog Antonio, de veras me gusta mucho. Antes no lo había visitado por falta de tiempo y por comemierda, así de sencillo. Tienes que ver la película "Julia & Julie" con Meryl Streep como protagonista, te aseguro que te va a gustar. De esta semana no pasa que experimente yo la confección del plato delicioso que propones. Un abrazo grande y bon apetit!
    Any desde Bolivia.

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  3. Cuando tengas tiempito querido Antonio, te pido me envíes la receta de TORREJAS, estoy convencida de que me llegará de la mejor fuente posible. Naty tiene que saber de qué lujurioso postre hablo. Lo he hecho antes, pero nunca me queda como yo recuerdo haberlo comido en Cuba, así que espero me llegue el secreto desde la tierra de mis ancestros. Besos!
    Any otra vez.

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