viernes, 5 de marzo de 2010

GÁRGOLAS DEL SIGLO XXI

Hace casi un mes que tengo el blog en el dique seco y no es por falta de motivos para escribir. Si lo analizan, verán que cada día hay argumentos para decir algo sobre lo que sucede en nuestro entorno. Es más bien por manifiesta incapacidad para decir lo que yo quiero y como yo quiero. A pesar de todo, he decidido correr el riesgo, para comprobar si el engendro sigue flotando.
Hoy me gustaría hablar sobre esos personajes mediático impuestos por algunas cadenas de televisión, que han convertido la frivolidad en el fundamento mismo del desarrollo informativo.
Son como las gárgolas de las catedrales góticas. Personajes rayanos en lo grotesco de alma dura como el granito, siempre con la boca abierta lanzando al vacio toda la suciedad que cubre los techos del edificio.
El caso es que yo encuentro, a pesar de la similitud, ciertas diferencias a favor de las auténticas gárgolas. Ellas no fabrican la porquería, solo se limitan a desaguarla cuando la benéfica lluvia lava los techos. Sus homónimas de este siglo que sufrimos, se dedican a fabricar la mierda que arrojan por sus sucias bocazas para deleite del populacho. Es como si la naturaleza, mezclara el agua de lluvia con estiércol y la dejara caer por los grotescos tragantes, mientras que el personal alienado aplaude tamaña barbaridad.
Cuando nos enfrentamos a la majestuosidad de una catedral gótica, la de Sevilla pongo por caso, puede conmovernos la espiritualidad de su interior o la hermosura de sus vidrieras, cuya existencia es posible gracias a soluciones arquitectónicas como los contrafuertes y los arbotantes. Incluso nos puede conmover la habilidad de los canteros para esculpir las grotescas gárgolas, pero lo que no me imagino es al común de los mortales expectante para ver como sale el caño de mierda por la boca de esos esperpentos y mucho menos arriesgarse a que parte de esa basura le cayera encima.
Creo que ha llegado el momento de dar a cada quien, cada cuando y cada como, la importancia que se merece. Es hora de separar la información del chismorreo puro y duro.
Es necesario volver a los tiempos en que la noticia era la singularidad de la construcción, el ingenio de los artífices o el uso que se diera al edificio, no la cantidad de mierda que arrojaban sus gárgolas.

LA RECETA
El contubernio gastronómico de hoy, surgió de forma casual cuando, intentando enmendar una receta cubana, se me ocurrió la peregrina idea de echar mano a un paquete de harina de garbanzos. El resultado fue tan agradecido que ya se ha convertido en un clásico de mi particular disparate culinario.
De un tiempo a esta parte encontramos en nuestros mercados varios productos usados en la cocina caribeña. Una de estas "viandas", como a ellos les gusta llamar algunos vegetales, es la malanga. Raiz de origen antillano y centroamericano que forma parte de la dieta de estos pueblos y que hoy llega a este blog en forma de fritura.
Estando yo en el trajin de experimentar con cosas nuevas, se me ocurrió meterle mano a la tal friturita y, no se bien si por la propia estructura de la citada raiz o por mi deficit lector, la cosa tomó una consistencia demasiado rala.
Una de las primeras cosas que noté fue el efecto de levadura que ejercía la malanga al mezclarla con el huevo. Eso me llevó a intentar espesarla con harina de garbanzos y ¡¡Eureca!!, funcionó.
Dicho esto, pasemos a los ingredientes necesarios

LOS MATERIALES.-
1/2Kg de malanga. (es relativamente fácil encontrarla en las tiendas de productos latinos)
2 Huevos.
150grs de Harina de Garbanzos
1 Cebolla mediana.
4 Dientes de ajo.
1 Manojo de cilantro.
8 Langostinos del Nº 3.
Sal.
1Cucharada de vinagre.
Aceite de oliva.

¿LO HACEMOS?
Rallamos la malanga en un recipiente, procurando que no se pierdan los jugos. Añadimos el cilantro, la cebolla, los ajos muy bien picados y la cucharadita de vinagre para que no permita penetrar demasiado el aceite de la fritura. Echamos los huevos y batimos muy bien para que la mezcla quede lo más homogénea posible. Añadimos la harina de garbanzos y seguimos removiendo hasta que todo quede bien mezclado. Pelamos los langostinos y los partimos en cuatro, soltándolos sobre la masa para que se vean bien a la hora de la verdad.
Ponemos un sartén al fuego con aceite de oliva suficiente para que las frituritas floten. Ahora es cuestión de habilidad. tomamos una porción de masa del tamaño de una nuez, cuidando que en su interior vaya una sorpresita de langostino y la ponemos a freir. Casi siempre se da la vuelta sola, pero en caso de que no sea así le echamos una manita o mejor un tenedorcito, por aquello de las quemaduras.
Les presento lo que yo me he permitido el lujo de llamar Frituras Cubanolibanesas.
Están muy ricas si las acompañas con un buen fino, una manzanilla o un botellín de Tropical.

5 comentarios:

  1. Ellos son, están ahí, tienen audiencia, el pueblo les adora en algunos casos y son esta "España nuestra de la pandereta y el torito bravo". Gracias a sus dioses, querido Autor, también hay otras muchas cadenas que si brillan con su profesional de turno, ya sea en informativos o progranas debate... Es cuestión de hacer buen uso del mando a distincia cual rutina gimnastica y saboreas esas poquillas perlas que aunque muy de vez en cuando, pero aparecen.
    Me quito el cachorro que heredé de mi abuelo ante la receta de hoy. Sobre todo me pica la curiosidad en saber del aspecto de la malanga esa cubana. Buen finde a tod@s...

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  2. Aunque no me refiero estrictamente a la televisión, está claro que también la incluyo entre los fabricantes de basura.
    No creo que valga aquello de "La mierda es buena, dos mil millones de moscas no pueden equivocarse".
    Sobre todo porque en este mundo nuestro y mas concretamente en este país nuestro, entre "ese pueblo que los adora" hay una miriada de personas que no han recibido la formación suficiente para poder elegir ser libres, entre otras cosas porque a los políticos de turno les interesa un pueblo adocenado y facimente manipulable. Es cierto que un padre o una madre pueden coger el control remoto o la caña y cambiar de cadena, pero en muchas ocasiones o no existe la formación adecuada o los padres han hecho dejación de funciones. Es en ese momento cuando la figura del estado tiene que aparecer para poner las cosas en su sitio.
    La libertad no consiste en que cada quien haga de su capa un sayo. Si nadie los ha enseñado a distinguir la mierda, es posible que la pisen sin eterarse de que los están haciendo.
    Aquí surge como lo ha hecho desde la Paideia en la Grecia Clásica la antinomia (contradicción) entre educación y libre albedrío.
    Cuanto mayor sea el grado de formación, más posibilidades de elección existen y por lo tanto se puede acceder a un mayor grado de libertad, pero para llegar a esos niveles de formación es necesario a veces conculcar algunos "derechos". A algunos alumnos le gustaría ser libres de ir o no a clase, pero si quieren recibir la formación adecuada, deben ser sus padres quienes les impongan esa tarea. Cuando la figura del padre-madre no aparece, le corresponde al estado tomar las decisiones.
    Eso es lo que pienso después de ejercer como educador durante 35 años.
    A lo mejor estoy equivocado, pero creo que ahí está la madre del cordero.

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  3. En cuanto a la malanga es una raiz parecida al ñame pero más pequeña y de textura muy suave.

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  4. cuando yo sea grande, quiero ser tan buena cocinera como tú. Es que te sales.
    con esos platillos de cosecha propia y algunos adaptados al sabor isleño que te salen como propios, no hay quien te calce el chanclo.

    La verdad es que tienes razón en cuanto a la critica de los programas de Tv. sobre todo los
    mal llamados "cronicas rosa, o, del corazón" .
    Por lo visto o todos ven la vida color rosa, o,
    tienen el corazon roto. Pais,como diria Perez-Reverte.

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  5. Gracias por la descripción de la malanga, de la cual ahora me queda tan solo probarla.
    Mantengo mi opinión en cuanto al ponorama frikie que se nos impone en tv o en los medios públicos habituales. También "de lo sucio" surgen cosas buenas como si de un abono ecológico se tratara... Yo soy del pensamiento de que las cosas de la vida presente están porque deben estar. Todo tiene una función que en la mayoría de las ocasiones se nos oculta o nunca llegaremos a saber el porqué, pero tienen realmente su por qué. En cuanto al empuje educativo que sobra o brilla por su ausencia en muchos hogares, una cuestión de suerte, diría yo. Hay algunos que llegan al pleno conocimiento siendo huérfanos, y tras cruzarse en sus vidas el maestro certero o la ocasión ideal, brilla la luz en el negro abismo donde se hallan, y la hacen brillar para otros, que es lo mejor... Claro que a la "mano negra" (o del color que sea) le interesa un planeta lleno de borregos mejor que un mundo rebosante de filósofos; pero Amigo... en ello estamos. No aspiro a ser una Hipatia, pero me conformo con "dar algo la lata" cuando el personal aliado al sistema intenta convencerme de lo feliz que se vive siguiendoles el rollo.
    Mi agradecimiento especial a esas personas que se cruzaron en mi vida y me abrieron los ojos al Entendimiento y al Ser Humano. Feliz domingo a tod@s!

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